
La casa de Don Santiago!! sobre la Calle Río Cuarto, con sus flores y su reja...
La casa-chorizo de Gustavo, con sus rincones y sus olores...
Marcelo el aceitunero riojano que todas la vecinas odiaban, pero que para sus adentros, les encantaba su mirada -que según ellas- las desnudaba.
Don Baltasar y su almacén de otro tiempo. La carnicería del tío Pedro, la verdulería de Juan y la de Don Rizzo.
Satélite, Gran Tía y la placita de Alcorta.
El club Primaveral, Miriñaque, Franja de Oro, Alcorta jrs., el Ateneo Don Orione....
La Escuela Martín Guerrico donde fue mi viejo... mi hermano y yo.
Mi profesora de francés y mis rateadas de los mellizos que enseñaban guitarra.
Y sólo tenía 10, 11 años....
Pompeya y Patricios. La pileta en San Lorenzo, en el Viejo Gasómetro de Av. La Plata.
No. No son solo recuerdos. Tampoco es añoranza. Es parte de mi historia.
Es parte de mi ADN citadino y barrial.
Una "mugre" que solo se encuentra entre los pliegues de un bandoneon, en el "fungi" gastado del arrabal, en el que esta sólo en el bar... y aún espera.
Me gusta el sur.
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