viernes, 29 de febrero de 2008

EDUCACION PARA TERMINAR CON EL HAMBRE

Publicada en el Bolg ¿Estas? de Juan Carr de la Red Solidaria Argentina.

El Departamento de Lucha contra el Hambre, del Centro de Desarrollo Comunitario de la Facultad de Veterinaria (Universidad de Buenos Aires), lanza una campaña de apoyo a las 100 escuelas de las treinta regiones más postergadas del país. La iniciativa consiste en hacer un esfuerzo humanitario para hacer llegar a las familias más desprotegidas, útiles escolares, delantales y zapatillas para el inicio de las clases. Los envíos estarán dirigidos a escuelas, organizaciones e instituciones que trabajan diariamente por los que menos tienen en lugares donde conviven la desnutrición, el bajo peso al nacer, el Chagas, la tuberculosis y la deserción escolar. La ayuda se recibe en el Hall Central de la Facultad de Veterinaria, Chorroarín 280, en la Capital Federal.La propuesta consiste también en destacar y apoyar a cientos de argentinos que cumplen una tarea admirable en la educación y en el trabajo social en circunstancias muy complejas y muy adversas. La base de este nuevo directorio de los que menos tienen, es aportada por la Red de Comunidades Rurales que reúne datos del ámbito privado y público para desarrollar estrategias y recursos para el crecimiento, en los rincones más alejados del progreso.Mientras tanto, el Centro de Desarrollo Comunitario de Veterinaria, continúa convocando a todas las universidades privadas y públicas, a todos los institutos terciarios, cátedras y profesorados, para que se conviertan también en receptores de la ayuda en cada región de la Argentina. Este Centro de Lucha contra el Hambre de la Universidad de Buenos Aires, propone la participación de todas las carreras, de todas las profesiones y de todos los estudiantes en esta campaña que esperan extender casi hasta abril.La primera parte de la ayuda estará dirigida a la comunidad Toba del Chaco que recientemente sufrió la muerte por desnutrición de dieciséis aborígenes y a una escuela de Calingasta (San Juan) donde falleció también desnutrida, una bebita en el mes de diciembre. El segundo envió tendrá por destino la localidad salteña de Santa Victoria Este (Salta), que fue afectada por el desborde del río Pilcomayo que incrementó su caudal por las lluvias en el sur de Bolivia.
Facultad de Veterinaria (UBA) (011) 4524 – 8477informes@fvet.uba.ar

lunes, 18 de febrero de 2008

CAMPAÑA DE APOYO A LAS ESCUELAS MAS POSTERGADAS DE LA ARGENTINA


Antes del inicio de las clases

“DESDE LA UNIVERSIDAD, LANZAN UNA CAMPAÑA DE APOYO A LAS ESCUELAS MÁS POSTERGADAS DE LA ARGENTINA”


La Facultad de Veterinaria (UBA), convoca a la comunidad a colaborar con útiles escolares, libros, delantales y zapatillas y por otra parte, desde el ámbito académico, se promueve el desarrollo de bibliotecas, programas nutricionales, huertas y granjas escolares.
Al mismo tiempo, se elabora un nuevo mapa de las comunidades educativas y de los centros comunitarios, que trabajan en las áreas de mayor deserción escolar y en los que presentan elevados índices de desnutrición infantil,

Recepción: Chorroarín 280 Capital Federal
Departamento de Lucha contra el Hambre
- Centro de Desarrollo Comunitario -
Facultad de Veterinaria (UBA)
(011) 4524 – 8477
informes@fvet.uba.ar

domingo, 10 de febrero de 2008

En Lugano, la mortalidad infantil duplica a la de Villa Devoto. (te sorprende?)

Mientras que en un barrio es de 4 cada mil bebés, en el otro llega a 10 por mil. Las cifras oficiales muestran más divergencias en salud, empleo y vivienda, y reflejan los desequilibrios entre el norte y el sur de la Ciudad.

Claudio Savoia.
csavoia@clarin.com

Aunque se usó hasta el abuso, la imagen de Buenos Aires como "Reina del Plata" todavía enorgullece a los porteños. Pero quizás haya llegado la hora de desilusionar a los más detallistas: mientras que una parte de la Ciudad bien podría ascender en sus blasones de reina a emperatriz, otra franja podría ganarse el mote de Cenicienta. Según las estadísticas oficiales, la tasa de mortalidad infantil muestra diferencias de hasta 150% entre Villa Devoto y Lugano, dos barrios que reflejan el abismo social que existe entre las dos mitades de la ciudad imaginariamente divididas por la avenida Rivadavia.Un cúmulo de razones históricas, demográficas y sociales forjaron durante siglos un cuadro de desequilibrios que nadie se atrevería a discutir. Que el sur de la ciudad está postergado y que sus habitantes disfrutan de muchos menos servicios y beneficios que sus vecinos del norte porteño parece una "verdad de Perogrullo", pero más sorprende comprobar que esas diferencias no disminuyeron y hasta se agravaron en los últimos años. Clarín expone hoy los datos recogidos en el Anuario Estadístico 2006 y la Encuesta Anual de Hogares, que la Direc ción General de Estadística y Censos porteña realiza cada año en 4.500 casas de la Ciudad. Como exhibe la infografía que ilustra esta nota, Devoto y Lugano son el paradigma de los dos mundos que conviven en la ciudad. Con cinco veces más pobreza y el doble de desempleo, los vecinos de Villa Lugano sobreviven con problemas desconocidos a unos pocos kilómetros. Allí, dos de cada diez familias tienen más de cuatro hijos, el doble del promedio porteño. Debería ser una noticia feliz, pero a veces parece una maldición: la proporción de personas que viven en condiciones de hacinamiento (21%), la gran cantidad de viviendas precarias (12%) y los estragos que provoca la deserción escolar (12% de los mayores de 25 años no terminó la escuela primaria), muestran los peores indicadores de la Ciudad.Sumados, estos factores explican otra cifra dolorosa: en Lugano, la mortalidad infantil es de diez bebés menores de un año cada mil nacidos vivos, bastante más alta que el promedio porteño y más del doble que en Villa Devoto. Dos tercios de esas muertes, además, podrían ser "reducibles" mediante la promoción social y la atención médica.Sin desmentirlas, en el Ministerio de Salud porteño relativizan las cifras. "Es raro que dé tan bajo Devoto. El promedio de mortalidad infantil de la ciudad, de 7,9 por mil, ya es muy bueno. Por ahí fue justo un año atípico, o sin querer en los números de Lugano se incluyeron casos de bebés del conurbano", deslizan dos funcionarios. La doctora Emilse Casinelli, directora del Programa Materno-Infantil, prefiere ver la mitad llena del vaso: "No obstante los números de la zona sur, Buenos Aires tiene los índices de mortalidad infantil más bajos de todo el país", advierte. Según la funcionaria, la Ciudad de Buenos Aires enfrenta un "déficit histórico" en materia de educación, vivienda y atención de los vecinos del sur, y los problemas de salud "son casi siempre consecuencia de ello". "La mortalidad infantil tiene como grandes causas el bajo peso al nacer, la prematurez y los problemas respiratorios", explica. "Nosotros vamos a recuperar la equidad dándole más a quien más necesita. Por eso entregaremos más leche, medicamentos para atender las bronquiolitis y planes de atención de mujeres embarazadas en los barrios del sur", promete.El médico sanitarista, sociólogo y experto en mortalidad infantil José Carlos Escudero no acuerda con el diagnóstico oficial. "Aun en las zonas más ricas de la ciudad los niveles de mortalidad son altos en relación con los recursos que invierte en salud", dice. "Pero Buenos Aires es un ejemplo de la injusticia sanitaria de la Argentina. Este gran diferencial de resultados entre zonas tan cercanas es un rasgo propio del Tercer Mundo". Para el especialista, "los pobres tienen menos acceso a los alimentos más nutritivos, o a una cobertura de salud buena y sin largas esperas. Esto termina con chicos que se mueren innecesariamente. Habría que invertir más plata en el sistema de salud gratuito, con buenas unidades de atención en los barrios más críticos y remedios fabricados por el propio Estado porteño".Escudero es coautor de una flamante investigación comparativa entre las tasas de mortalidad infantil argentinas y las del resto de América latina, que no deja bien parado a nuestro país. "Entre 1950 y 1955 Argentina ocupaba el segundo lugar, y desde entonces fue perdiendo posiciones hasta ubicarse en el actual quinto puesto. Según los datos del quinquenio 2000-2005, cada año murieron más de 10.000 bebés menores de un año. Si tuviéramos los índices de Cuba, Chile o la islita de Martinica, podríamos haber salvado a la mitad: más de catorce chicos por día".La defensora del Pueblo de la Ciudad, Alicia Pierini, cita al primer ministro de Salud del país, Ramón Carrillo: "Poco pueden hacer los médicos contra las enfermedades si los enfermos viven en la pobreza y entre la basura. Me parece que eso es clave para entender y revertir los problemas de la zona sur de la ciudad. Allí hay bastantes centros de atención primaria, pero la demanda es muchísimo mayor que en los hospitales del norte porteño, porque muchas familias no tienen obra social ni mucho menos servicios de medicina prepaga. Entonces habría que multiplicar los hospitales hasta satisfacer esa necesidad. Otro detalle importante: tenemos muchas denuncias de que el SAME es reticente para entrar a las villas. Casi todas están en el sur, claro".Las estadísticas respaldan las palabras de Pierini. Si seguimos con el ejemplo comparativo entre Villa Devoto y Villa Lugano -aunque los contrastes no acaban en sus calles- notamos que mientras que en Devoto sólo el 17% de los vecinos depende de los hospitales públicos, en Lugano asiste a ellos el 47% de la gente. Casi el triple. Aunque es un modo de decir, porque en ese castigado barrio del sur porteño no hay hospitales públicos -los más cercanos son el Piñero, de Flores, y el Santojanni, de Mataderos- sino seis centros de salud y dos centros médicos barriales.La convivencia con la basura y el ejército de bacterias que fermentan con ella también es habitual en varios barrios del sur porteño. En Lugano, uno de cada diez hogares no es atendido por el basurero, y tres de cada diez tampoco reciben al barrendero municipal. En Devoto, la proporción es diez veces menor. Otro indicador clave para medir el riesgo de exposición de los vecinos -y sobre todo las embarazadas, bebés y niños- a las enfermedades es la existencia de servicios sanitarios en las casas. Pues bien, en Buenos Aires, el promedio de hogares sin cloacas es de 1,4%. En la Comuna 8, es decir Lugano, Soldati y Villa Riachuelo, supera el 10%. Desde los monumentos, el doctor Ramón Carrillo sacudiría su cabeza con preocupación.Nuria Becú, de la Asociación por la Igualdad y la Justicia, aporta su experiencia para detectar y enfocar estas situaciones de desigualdad -"de discriminación", corrige ella- con la mirada de las organizaciones civiles. "La Constitución obliga al Estado a eliminar las diferencias, y los jueces comenzaron a exigirlo. Nosotros ganamos dos casos importantes contra la Ciudad, que había excluido a los barrios del sur de la campaña de instalación de cestos de basura en la vía pública -nada menos- y había abierto aulas escolares en containers: cuando chequeamos de dónde provenían los alumnos de esas aulas, todos vivían en villas. La Justicia dijo que los trataban como ciudadanos de segunda sólo por ser pobres. En otro caso, por falta de vacantes para nivel inicial en barrios del sur, el juez ordenó al Gobierno construir jardines de infantes en un plazo de tres años, porque consideró que había dinero para hacerlo".Becú cuenta otra anécdota elocuente sobre cómo a veces se perpetúan las desigualdades en forma involuntaria: "Había pérdidas de gas en las escuelas, y un juez dispuso que Metrogas revisara las conexiones. ¡Pero comenzaron por los barrios que estaban bien! Cuando los llamamos para quejarnos nos dijeron que no se habían dado cuenta, que teníamos razón. Y que los ayudáramos a organizar las inspecciones", recuerda.Al final de cuentas, las miradas se dirigen hacia el Estado. Recién llegado al poder, el ministro porteño de Desarrollo Social, Esteban Bullrich, también elige una anécdota para explicar dónde se requiere más de sus servicios. "En dos meses todavía no crucé la avenida Rivadavia hacia el norte, porque todas las urgencias están del mismo lado. Caminando las calles se ve una enorme diferencia de inversión pública en infraestructura. Según nuestros estudios, la mitad de los hogares de la zona sur presenta alguna problemática social. Es muchísimo. En marzo vamos a tener listo un primer mapa de demanda social, para poder organizar la atención. Queremos fortalecer el hogar como núcleo, entonces vamos a convertir los comedores comunitarios en cocinas en las que se retiren los platos para comer en casa. También lanzaremos un plan de becas para jóvenes de 19 a 24 años, con 250 pesos mensuales para que terminen el colegio. Pero esto es el principio", advierte.Es el principio.

QUE NO TE SORPRENDA ESTA NOTA. EL SUR ES EL OLVIDO DE LOS POLITICOS DE TURNO. SI NO HACEMOS ALGO NOSOTROS LOS QUE HABITAMOS ESTA PARTE DE LA CIUDAD,
NADIE LO VA HACER.

Nota publicada en Diario Clarin el Domingo 10 de Febrero de 2008.
http://www.clarin.com/suplementos/zona/2008/02/10/z-03015.htm

Mujica, el que opto por los pobres.

Felipe Pigna.
Historiador

Carlos Francisco Sergio Mugica Echagüe nació el 7 de octubre de 1930. Era el tercer hijo del matrimonio formado por Carmen Echagüe -descendiente de Pascual Echagüe, uno de los héroes de la Vuelta de Obligado- y Adolfo Mugica, diputado conservador entre 1938-42 y canciller de Frondizi.Estudió en el Nacional Buenos Aires y cursó tres años de derecho, pero descubrió que su vocación estaba en el sacerdocio.De su época de seminarista data su primer libro, El católico frente a los partidos políticos, en el que ya se anticipan algunas ideas sobre el necesario compromiso social y político del sacerdocio.En 1954, ya ordenado sacerdote, junto al padre Juan José Iriarte comenzó a recorrer conventillos y a tomar contacto con el pueblo, con sus padecimientos y sus simpatías políticas. Eran épocas de enfrentamiento entre Perón y la Iglesia, y Mugica se sintió muy conmovido por lo que leyó en una pared de una vivienda humilde: "Sin Perón no hay patria ni Dios. Abajo los cuervos".La llamada Revolución Libertadora decidió por él. No era un cuervo ni estaba para ser cómplice de los fusiladores y comenzó a gestarse la que llegaría a ser una intensa militancia en las filas del peronismo.A comienzos de los 60, misiona en el Norte santafecino, asesora espiritualmente a la Juventud Universitaria Católica y comienza a trabajar socialmente en villas de emergencia. Se vivían los tiempos del Concilio Vaticano II, inaugurado por Juan XXIII en 1962 y clausurado por Pablo VI en 1965, y la Iglesia parecía finalmente optar por los pobres. En 1966 participa como asesor espiritual de los campamentos solidarios de la Acción Misionera Argentina en la zona de Tartagal, Santa Fe, junto a estudiantes secundarios nucleados en la Juventud Estudiantil Católica entre los que estaban Gustavo Ramus, Fernando Abal Medina y Mario Firmenich, futuros fundadores de Montoneros. A fines de 1967 viajó a Bolivia para pedir la liberación de Regis Debray y Ciro Bustos, detenidos por su participación en la guerrilla del Che, y a reclamarle al presidente Barrientos la entrega del cadáver de Guevara para repatriarlo.De allí viajó a París a estudiar comunicación social y teología pastoral allá por el 68, justo cuando a mayo se le ocurrió volverse rojo y negro y escribir en las paredes "Dios ha muerto". Carlos no pensaba lo mismo, pero lo entusiasmaba la rebeldía de aquellos jóvenes que se habían hartado de tanta hipocresía.Fue en aquella ciudad y en aquellos días de barricada cuando se incorporó al flamante Movimiento de Sacerdotes por el Tercer Mundo que lo tendría como a uno de sus principales referentes.Cuando volvió, la patria lo esperaba convulsionada, Córdoba estallaba y la dictadura de Onganía se caía a pedazos. Mugica se instaló en la villa para siempre, aunque seguía viviendo en su buhardilla en la casa de sus padres en la calle Gelly. La villa crecía junto con las esperanzas de tanta gente que llegaba, ahí nomás, a Retiro, a probar suerte. Venían con sus hijos, sus vergüenzas, sus miedos. Carlos les enseñó a organizarse y a ejercer con orgullo la solidaridad. Brotaron guarderías, salitas, talleres de música, de teatro, de títeres, bolsas de trabajo, comedores. La gente se adueñaba de su vida. Carlos no se callaba. Denunciaba a los hipócritas, a los mercaderes del templo. Sabía que tenía enemigos muy poderosos y veía cómo un día aparecía la guardería destruida y otro día robaban la proveeduría y otro día mataban a algún pibe de la parroquia y le ponían una bomba en su casa. A Carlos se le ponían rojos los ojos azules y rezaba una oración que casi le fue naciendo naturalmente:


"Señor: perdóname por haberme acostumbrado a ver que los chicos parezcan tener ocho años y tengan trece. /

Señor: perdóname por haberme acostumbrado a chapotear en el barro. Yo me puedo ir, ellos no. /

Señor: perdóname por haber aprendido a soportar el olor de aguas servidas, de las que puedo no sufrir, ellos no. /

Señor: perdóname por encender la luz y olvidarme que ellos no pueden hacerlo. /

Señor: yo puedo hacer huelga de hambre y ellos no, porque nadie puede hacer huelga con su propia hambre. /

Señor: perdóname por decirles 'no sólo de pan vive el hombre' y no luchar con todo para que rescaten su pan. /

Señor: quiero quererlos por ellos y no por mí. /

Señor: quiero morir por ellos, ayúdame a vivir para ellos. /

Señor: quiero estar con ellos a la hora de la luz".


Era una oración, era horadar en las almas de piedra. Mugica nunca olvidaba una frase que le dijo un hachero santafecino: "Soy la alpargata de mi patrón". «él quería otra cosa, quería alpargatas y libros para todos, alpargatas bien puestas y libros bien leídos.Defendió a su compañero, el padre Carbone, detenido por el caso Aramburu; despidió los restos de los Montoneros Fernando Abal Medina y Gustavo Ramus, abatidos en William Morris y asistió al velatorio de los fusilados de Trelew velados en la sede del Partido Justicialista.Pero a medida que Perón se acercaba a la Argentina advertía que había que abandonar la lucha armada y dedicarse a la construcción política dentro del nuevo gobierno elegido por el pueblo para no quedar aislados. Discutió fuerte con la izquierda peronista cuando aceptó un cargo honorario en el Ministerio de Bienestar Social de José López Rega, en el que los que no lo conocían bien veían un acercamiento al brujo y los que trabajaban con él sabían que era un intento de impulsar la construcción de un masivo plan de viviendas para los millones de sin techo de todo el país. López Rega sólo quería el prestigio de Mugica y generarle conflictos y ahondar la brecha que lo separaba de sus históricos compañeros. Sin obtener más que ingratitudes, renunció a los pocos meses. Su popularidad era enorme. Se lo podía ver en programas de televisión y leerlo en las páginas de La Opinión, donde no se cansaba de decir que no estaba preparado para matar, pero tenía claro que estaba dispuesto a morir por su gente.Una tarde de mayo de 1974, un comando de la Triple A al mando de Rodolfo Eduardo Almirón mató a Carlos. Diez años después un tal Juan Carlos Juncos -ex custodio del "Brujo"- confesó ante el juez Eduardo Hernández Agramonte haber participado en el operativo para asesinar a Mugica por orden directa de José López Rega.En la declaración, Juncos manifiesta que el "Brujo" le había entregado diez millones de pesos ley 18.188 (unos 10.000 u$s de entonces) para terminar con Mugica, porque "este curita lo estaba molestando políticamente". Aquel 11 de mayo de 1974, miles de personas acompañaron el cortejo. Entre tantas lágrimas e indignación pudo verse por última vez, visiblemente emocionado, a don Arturo Jauretche.En los tiempos que corren, es casi imposible que Mugica sea canonizado o beatificado. Se sabe. Pero el homenaje que a él más le hubiese gustado llegó a los pocos años de su asesinato. En la villa, las María Eva empezaban a ensayar su oficio de madres cuidando a las decenas de Carlitos que buscaban su lugar bajo el sol escuchando los acordes de la murga "Los guardianes de Mugica".


Publicado en Diaro Clarin, Domingo 10 de Febrero de 2008. http://www.clarin.com/suplementos/zona/2008/02/10/z-03401.htm

SUR

Este es un pequeño espacio donde aquellos que queremos a nuestros barrios de Av. San Juan/Directorio al Riachuelo (ese lugar olvidado por aquellos que nos gobiernan) se convierta en una tribuna de opinión, de cultura y de aportes nobles.
Tambièn es un gusto que me doy para despuntar inquietudes literarias dormidas o postergadas.
Estas invitada e invitado a participar. Como se te ocurra ....dejando tus comentarios, enviando un mail con algo que se te venga en ganas... como vos quieras...
Gracias....

Daniel

LAS LETRAS DEL SUR

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